Arqueología Evolutiva

“Arqueología Evolutiva” es una instalación compuesta por ocho formaciones rocosas creadas con tierra, piedras, conchas, yeso y objetos personales. Cada una actúa como un fósil emocional, conteniendo fragmentos reales de un proceso terapéutico y de transformación interior vivido durante ocho años.

Las piezas están colocadas sobre cajones flamencos, un elemento simbólico que conecta esta evolución íntima con la cultura española que me ha abrazado desde mi llegada a Madrid. La obra, iluminada como una excavación arqueológica, invita al público a explorar los restos visibles de una sanación profunda, personal y compartida.

Aunque la exposición ya se ha presentado en la Sala Juana Mordó del Círculo de Bellas Artes de Madrid, sigue viva en la búsqueda de nuevos espacios —naturales y simbólicos— donde esta arqueología del alma continúa dialogando con el entorno y con quienes la descubren.